Hoy he encontrado esto en el blog Espoiler y me ha encantado tanto que he decidido compartirlo con vosotros.
De Espoiler:
Ocho espectadores
en busca de un final
Hay 8 clases de espectadores de Lost. Ahora, que la serie acabó para siempre, en Espoiler te invitamos a definirte. ¿Cuál eres tú?
Cuándo viste la season finale de Lost. Dónde la viste. Por qué la viste. Qué hiciste después. Según nuestros estudios, hay ocho clases de espectadores definitivos de Lost. Ahora, que la serie acabó para siempre, en Espoiler te invitamos a definirte. ¿Cuál de ellos fuiste el día del final?
EL CARA DE PÓQUER
A esta especie, muy racional y cientificista, le gustaba muchísimo LOST, pero empezó a oler a podrido cuando la Iniciativa Dharma dejó de ser importante en la trama y en su lugar apareció... la magia potagia. Sin embargo, siguió viendo episodio tras episodio sin quejarse. Ésta es una raza muy amante de las rutinas, de acabar con lo que se empieza y de tirar la cadena antes de terminar de mear. Al episodio final lo vio el lunes por la tarde, con pereza y sin esquivar losespoilers de Twitter, como quien ve la final del Mundo cuando su equipo ya quedó afuera. Tras los créditos finales, dijo: "Y ahora, ¿qué hacemos para cenar?".
EL EMPACHADO
A esta raza le importa un carajo la ficción, pero lo vuelven loco las cosas 'en directo'. Es especie que nunca miró LOST, pero cuando hace dos meses los telediarios empezaron a hablar del asunto, no se lo quiso perder. Se compró las cinco temporadas en devedé y se descargó la sexta por Rapidshare. Una semana antes del final se vio los 114 episodios, uno atrás del otro, parando solamente para cagar e hidratrarse, y llegó justo para ver la season finale... en directo. Solamente entendió que la primera escena es igual que la última, y le bastó con eso. Tras los créditos finales, se le pusieron los ojos para atrás y se desmayó sin decir palabra. Su perro estaba acostado junto a él (justicia poética).
EL DESPECHADO
Especie fanática de la primera hora. Usó camisetas deI LOVE LOST, compró tazas con Kate en bikini, adoctrinó a sus amigos, fue jesuita, instaló un Home Cinema en casa. Etcétera. Sin embargo, conforme sus amigos se fanatizaban con LOST, esta especie fue perdiendo fuelle y fanatismo. La quinta temporada le pareció pobre, y no hubiera mirado la sexta, pero como tiene Home Cinema, sus amigos iban a la casa todos los miércoles por la noche, se sentaban en su sofá y le abrían la nevera. Durante el capítulo final vio a todos llorar de emoción, mientras él se fijaba en la agenda cuándo empieza Mad Men. Su frase tras los créditos: "Váyanse todos de mi casa, quiero moriralone".
EL DESINCRONIZADO
Especie, muy pero muy ingenua, que vive en el mediterráneo europeo y quiso darle una oportunidad a la emisión en directo de LOST por la televisión abierta española. Se acostó temprano, puso el despertador a las seis y vio el episodio final por la cadena Cuatro. Esta raza, hasta el día de hoy, todavía no sabe que Jack operó a Locke con éxito, ni qué pasó durante la mitad del episodio diecisiete. Al capítulo dieciocho lo notó un poco raro, porque cuando hablaba Hurley no había letras amarillas, y cuando no hablaba nadie sí había letras. Lo adjudicó al madrugón. Esta especie confía ciegamente en la televisión tradicional. Tras la emisión, dijo: "Me quedaré a ver la tertulia, a ver si ellos entendieron algo".
EL BISAGRA
Especie, muy antropológica y culta, que sospechó que el final de LOST se convertiría en un momento histórico de la Humanidad. Veía la serie cada muerte de obispo, es verdad, pero se preparó para el episodio final con sus mejores trajes. A las cinco de la mañana despertó sus hijos y los obligó a sacarse fotos delante del televisor, al grito de "¡éste es un momento bisagra!". Cuando faltaban cinco minutos para el final, intentó llorar y casi casi le sale. Es una raza muy dada a pensar que estamos viviendo tiempos únicos. Su frase, tras el final, fue: "Primero la caída de Constantinopla, después la toma de la Bastilla, y ahora... esto de un Gordo con patillas".
EL ROMÁNTICO
Especie sensible, un poco cursi, muy afecta a los musicales y las comedias románticas. Desde el principio vio LOST para saber si Kate se quedaba conSawyer o con Jack. Se tragó las seis temporadas sin preguntarse nada sobre los números, ni sobre Dharma, ni sobre los Otros. Nunca jamás notó hilos sueltos en las tramas, mientras los guionistas pusieran, cada tanto, un beso con lengua. Esta raza vio el episodio final con un paquete de Kleenex al lado. Los primeros cien minutos le parecieron densos, pero cuando todos empezaron a besarse, a resucitar, a sonreír, a reconocerse y a bailar lento, esta especie se sintió en la gloria. Su frase, tras el final:"¡Ah, qué serie, casi mejor que Anatomía de Grey!"
EL ADVENEDIZO
Esta es una raza extraña. La última serie de tele que vio al completo fue Dallas. Después se dedicó a otras cuestiones hasta conseguir su objetivo en la vida: ser tertuliano de televisión o de radio. Este mes, sin embargo, esta raza tuvo que investigar qué cosa eraLOST porque se iba a hablar del asunto al aire. "Hoy toca este tema", dijo un productor, y entonces esta especie intentó sin suerte comunicarse con sus hijos para recabar información. Pero sus hijos no le atienden el móvil desde hace años. Finalmente, se bajó cosas de la Wikipedia y vio videos sueltos en Youtube. Su frase tras el final, fue memorable: "Amo Perdidos, pero el final me resultó agridulce".
EL AGRADECIDO
La última raza no es ingenua, ni advenediza, ni despechada. Es una raza que prefiere los viajes y no los destinos. Una raza que ama las preguntas, sabiendo incluso que las respuestas nunca superan las expectativas. Esta especie no compró nunca merchandising de LOST, ni pensará jamás que una serie puede cambiar el mundo. Pero durante 116 semanas descargó con cuidado un video y le puso un subtítulo, y se sentó en el sofá a disfrutar de una historia. Supo, esta raza, que solamente había sentido ese placer único, ese placer primitivo, a los doce años, cuando leía a Verne o a Stevensson (que también dejaban hilos sueltos). Y cuando acabó la season finaleno lloró de emoción ni se sintió defraudado. Pero notó que algo —en su vida— había llegado a destino, y supo que ya no habría viajes placenteros, de ese estilo, nunca más. Pero como el viaje había sido intenso y conmovedor, y también esperanzador y trágico, antes de apagar la tele por última vez dijo "gracias". Y siguió con su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario