Actualmente, el Mundial de Fútbol de Sudáfrica esta invadiendo parte de la parrilla de gran parte de los canales de televisión en nuestro país. Acontecimientos deportivos como éste són una oportunidad para escuchar los himnos de los diferentes países que participan, así como, ya de paso, ver la emoción que le ponen algunos jugadores a la escucha y canto de éste, dependiendo, dicha emoción, no sólo de los jugadores sinó del país de origen.
Estos acontecimientos deportivos són una gran oportunidad para darse cuenta de la falta de letra en el himno español y presenciar el consecuente “lololo” que tan bien y tan “al unísono” interpreta la afición de “La Roja”.
Un himno sin letra
El himno nacional de España es, junto al de San Marino y el de Bosnia-Herzegovina, el único himno que no tiene letra. Esto se debe a que, originariamente, era una marcha militar, conocida como la Marcha Granadera.
La Marcha Real es, desde el 3 de septiembre de 1770 el himno nacional de España, cuando Carlos III lo denominó como tal.
A lo largo de la historia ha habido varios intentos de escribir una letra para el himno. La primera vez fue Ventura de la Vega quien, en 1843, escribió una letra que nunca seria utilizada. En 1909 fue Eduardo Marquina que, durante el reinado de Alfonso XIII, escribió una letra que se cantó en actos oficiales durante años pero nunca consiguió el respaldo popular ni carácter oficial. Primo de Rivera, Franco y el Comité Olímpico Español en 2007 también intentaron poner letra al himno español, sin éxito alguno.
Así pues, parece ser que tendremos que continuar deleitando al resto del mundo con el popularizado “lololo” en el comienzo de los partidos que juegue el equipo español.
S.