Sant Jordi, patrón de Cataluña, es el protagonista de esta historia explicada durante años y años en la tradición catalana.
Cuenta la leyenda que un gran dragón apareció, un día, en la villa de Montblanc, asustando y atemorizando a toda la población, que encontró una solución al problema: que el dragón devorara a una persona cada día, de manera que dejara al resto tranquilos. Un sorteo decidió que la hija del rey fuera una de las elegidas y el dragón se llevó a la princesa a su cueva. Fue entonces cuando el caballero Sant Jordi apareció, montando un caballo blanco. Éste se enfrentó al dragón, salvando así a la princesa. De la sangre que surgió de la herida del animal nació una rosa.
De aquí viene la tradición catalana de regalar, en éste día tan señalado, el 23 de abril, un libro y una rosa.
Animo a todos los que puedan a pasear mañana por el centro de Barcelona. A pesar de la multitud de gente que suele haber, es un día precioso, en el que se respira un aire especial, con aroma a rosas y a literatura.
Cuenta la leyenda que un gran dragón apareció, un día, en la villa de Montblanc, asustando y atemorizando a toda la población, que encontró una solución al problema: que el dragón devorara a una persona cada día, de manera que dejara al resto tranquilos. Un sorteo decidió que la hija del rey fuera una de las elegidas y el dragón se llevó a la princesa a su cueva. Fue entonces cuando el caballero Sant Jordi apareció, montando un caballo blanco. Éste se enfrentó al dragón, salvando así a la princesa. De la sangre que surgió de la herida del animal nació una rosa.
De aquí viene la tradición catalana de regalar, en éste día tan señalado, el 23 de abril, un libro y una rosa.
Animo a todos los que puedan a pasear mañana por el centro de Barcelona. A pesar de la multitud de gente que suele haber, es un día precioso, en el que se respira un aire especial, con aroma a rosas y a literatura.
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