La organización de la semana de la moda femenina de Milán ha decidido excluir a la diseñadora italiana Elena Mirò, quien escogía a modelos curvilíneas para sus pasarelas y que viste a las mujeres a partir de la talla 44.
La diseñadora ha explicado que la noticia le ha llegado a través de una carta: “La verdad es que en la moda milanesa no hay espacio para las mujeres con curvas”, ha declarado al Corriere della Sera. Además ha afirmado que siente “desilusión y estupor” por la exclusión, y que las motivaciones que le han dado son “pretencionas y ridículas”.
Mario Boselli, presidente de la Cámara italiana de la moda, que organiza las pasarelas, explicó que se han excluido de la pasarela de Milán a diez casas de moda para “mantener alta la imagen de la creatividad y el estilo del pret-a-porter”.
Parece ser que Mario Boselli y su cámara no son los únicos que defienden unas modelos secas y que no reflejan la sociedad real, ya que según el Corriere della Sera, esta decisión ha hecho volver a la pasarela oficial a Dolce&Gabbana, que por discrepancias con los organizadores habían decidido organizar un desfile por su cuenta.
Tendremos que esperar aún para poder sentirnos reflejadas con la moda “pofesional”.
S.
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